viernes, 28 de enero de 2011
Explicando un sentir... el mío propio, y seguro que el de más gente.
No sé muy bien como empezar a contar esto, a explicar mis raices cordobesistas, pero creo que la mejor manera es contarlo a partir del momento, yo lo considero así, más importante que he vivido como aficionado cordobesista, el ascenso a segunda en la temporada 1998/1999. Ese épico 30 de junio de 1999 hacía tan sólo 5 meses de mi octavo cumpleaños, quizás no recuerde ningún día mas de mis ocho años, tengo muchos recuerdos de cuando era enano, pero no sabría enmarcarlos por edades; pero ese día, quedará siempre grabado en mi memoria para siempre y nada lo borrará.
Recuerdo partidos del Córdoba "a puñados"; desde que apenas me mantenía en pie, si es que lo hacía, ya tenía blanquiverdes hasta los calcetines (verídico), y por supuesto, una pelota en mi cuarto. Tengo vagos recuerdos de ver algún partido por la tele, pero como todos cuando somos chicos, prefería fabricarme yo mis partidos en mi cuarto, allí siempre ganaba el Córdoba, y con gol mío de cabeza por supuesto.
Poco a poco fui creciendo y mi padre me empezó a ir llevando al fútbol, recuerdo partidos aburridisimos, sobre todo porque con esa edad, quieres ver goles, eso de defender y la estrategía era para mayores. Rara era la vez que aguantaba todo el partido sentado y no me ponía a jugar con mi pelota de plástico, o con una botella de zumo, utilizando como portería esos bancos de piedra que había en la preferencia antigua.
Cuando ya crecí un poquito, empecé a preguntar, coño! me enteré que estabamos en segunda B, y seguí preguntando, mi padre me contó que el había visto al Córdoba en primera, y que nos habíamos enfrentado contra el Barça y el Madrid, yo lo flipaba. Me dijo que yo algún día lo vería, porque el no se moría sin volver a ver al Córdoba en PRIMERA DIVISIÓN, y me lo decía con la boca bien grande.
Quizás fue a partir de ahí cuando empecé a vivirlo de otra manera, piensas... joder! el Córdoba, mi equipo, jugando contra el Madrid y el Barça... a partir de ahí seguía mas los partidos, todos los que podía, el Córdoba tenía que volver a primera y yo quería verlo. Mi padre me hizo socio, tenía mi asiento fijo! y todos los días, en mi casa, antes de ir a los partidos, hacía pedazos las revistas de mi madre, para cuando marcasemos un gol, muchos, porque a veces, hasta había que dosificarlos.
Empezó la liga 98/99, y yo empecé a entender, más o menos, lo que teníamos que hacer para ascender, mas concretamente, entre que posiciones debíamos quedar. Los partidos llegaban, y los goles también. Aún recuerdo partidos como el del Isla Cristina en casa, que metimos 7, y para mí, aunque estuvieramos en segunda B, eramos el mejor equipo del mundo después de haber ganado 7-0. Eramos el mejor partido cuando nos marcamos una racha de 17 partidos sin perder.
Termina la liga y estamos en posiciones de liguilla, el principio de mi sueño se empieza a cumplir. Empezamos regular, palmamos 1-0 contra la Cultural Leonesa, pero mi padre vuelve a explicarme que no pasa nada por perder ese partido, aún así, fastidia vernos últimos de grupo. El siguiente partido es en casa, contra el Ferrol, esta vez ganamos 1-0, sumamos los primeros 3 puntos y nos ponemos segundos empatados con la C.Leonesa a puntos. Tercer partido, para mí, casi matador de todas mis ilusiones, perdemos 5-0 ante el Ferrol, empiezan los lloros, nos ponemos otra vez últimos empatados con la C. Leonesa a puntos, ya se había pasado la mitad de la liguilla e ibamos últimos.
Empezamos jugando contra la C. Leonesa en casa, el que perdiera de los dos podría ir diciendo adios al ascenso, terminamos ganando 2-0, y nos colocamos segundos, aunque a 4 puntos del primero, el Cartagena, con el que jugaríamos los dos partidos restantes. Llego el partido en casa ante el cartagena, mi padre me contó que si ganaban eran campeones y ascendían, yo estaba acojonadisimo, acojonamiento que se convirtió en diversión con el primer gol, y ni os cuento ya con el 2-0 final. Segíamos segundos, pero a un punto del Cartagena, y nos enfrentabamos contra ellos, no nos valía empatar, sólo ganar.
Empezaba el partido, no podía controlar mis nervios, al poco tiempo, el palo mas grande de la eliminatoria, penalti en contra, y encima injusto, ellos no fallan y empezamos perdiendo. Me fui a mi cuarto a hincharme de llorar, era un crío de 8 años y me habían roto una ilusión, el ascenso a segunda estaba muy lejos, y mucho más aún el regreso a primera división, para enfrentarnos con los grandes.
Recuerdo haber estado llorando y mosqueado bastante tiempo, y eso que mi padre intentó convencerme de que siguiera viendo el partido, pero no podía, más lloraba al ver el 1-0 en el marcador. Lo siguiente que recuerdo es que mi padre grita gol, fui corriendo al salón a verlo con mis propios ojos, era verdad! 1-1, y que golazo de Oscar, el mejor gol que había visto yo jamás. Me senté otra vez en el sofá, teníamos que marcar.
Pasan unos minutos y ahí está, falta y expulsión, esto nos daba mucha vidilla, pero estaba muy lejos, era difícil, la lanza ramos, el balón sale fortísimo y entra por donde parece imposible colocarla, y desde tan lejos! era gol! y otro golazo. Lo que sentí en ese momento no se puede escribir, pero se que fue la mejor sensación que a día de hoy he tenido como cordobesista, a pesar de vivir otro ascenso mas a segunda, para mí no fue igual, el ascenso del 99 fue algo épico, tuvimos que luchar más de una vez contra lo imposible, afición y equipo, ambos unidos, unidos hasta el final, para lograr la gloria.
Creo que este es el mejor relato para describir, al menos, mi cordobesismo, aunque supongo que también marcó el de muchos. Para mí supuso el principio de un sueño, volver a estar entre los grandes, un sueño que empezó a cumplirse y que estoy seguro que sigue su curso, y que algún día llegará el final. Llegará un día en que pueda vivir algo así de nuevo, llegará un día en que mire a mi padre a los ojos y le diga: Papá, lo hemos conseguido.
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Jose, muchísimo animo para que sigas así.. me has hecho llorar como a muchos otros..
ResponderEliminarOjalá llegue al vestuario, y a los medios de comunicación.. Creo que después de tanta venta, es hora de un poco de CCF, de sentimiento, de pasión..
Desde Sultanes...impresionante!
ResponderEliminarUn sentimiento compartido!
Chico, me has emocionado.. qué recuerdos..
ResponderEliminarJose, soy Carlos...
ResponderEliminarRecuerdo todo esto y se me pone la piel de punta, no fui consciente de lo que significó ver esos dos golazos hasta tiempo después...
Después de ese año, ir al fútbol empezó como un hobby, tenía 9 años, era el primer año en segunda y creo que muchos de mi generación era el primer contacto, con el fútbol de la tele, de esos equipos que cuando ibas con tu padre, la tard ed erecoger las cosas e ir en el coche te decia ''uff yo vi a este equipo en primera, cuando todavía jugaba en el Córdoba algún jugador famoso''
Y así te vas haciendo mayor en segunda, coges la perspectiva de las cosas...y te vas pintando el corazón de blanco y verde.
Y llego para mi, a mis tres momentos más mágicos de mi vida y los qu eme gustaría compartir contigo y que espero todo el mundo sienta igual. Momentos de fútbol que se pueden extrapolar a tu vida...Cartagena como bien comentas, un momento con dosis tan mágicas como de fe. Empezamos perdiendo, pero la fe conjunta de un equipo lleno de problemas y dos flechazos a nuestros corazones, al lado que te emociona hicieron posible un sueño...Aquí empezó el idilio CCF-mi vida, donde descubrí que la fe y las ganas de hacer cosas pueden con todo, con lo imposible, lo hostil, lo adverso...todo.
Después llegamos a la ilusión, decepción, ilusión y orgullo que fue la temporada del no ascenso y sí descenso. Próxima estación Valladolid. Todo parecía ser perfecto, casi de cara, para culminar otra dósis de esa fe cordobesista que nos mata y nos da la vida. Lleno de ilusión, garra ambición...así estaba el campo lleno y los 11 héroes sobre el cesped...Pero no todo en las historias va bien, ni siquiera en las películas de amor...Perdimos 3-4, bajábamos, pero nadie se fue, nadie pitó. 5 minutos aplaudiendo, todos juntos con nuestros héroes rendidos en el cesped...Me emociono ahora y de vez en cuando veo en youtube el video de los Marc Bertrán, Cristian o Juan Carlos Rodriguez...Y es que no todo en la vida es un camino de rosas, a veces pierdes, a veces te duele, pero te sientes orgulloso de haber hecho lo posible, porque sabes que es el camino...Aquél dia no lloré, supongo que no me salía y que tampoco merecía la pena, porque para mí aquello fue algo nuevamente mágico...
Y llego a otra parada, llegamos más bien, porque esto es de todos nosotros...Pontevedra. Dos cero, eliminados, rotos, pero siempre, siempre, porque este club es así, está lleno de derrotas que no lo son, o lo son pero casi que nos da igual por lo sentido...Asen nos devolvía una ilusión, una fe, una agonía que terminó a los 90 minutos con el pase a la siguiente eliminatoria...De nuevo nuestro sino de piedra en el camino...bueno piedra no, roca gigante, que conseguimos esquivar...
Todo, todo esto, tiene en común un escudo, ese que cada vez que miro siempre me recuerda esto, y me dan ganas de luchar por todo, porque por muy mal que vaya todo, siempre se puede arreglar, mejorar o soñar que puede ir mejor...
Ya que me has emocionado contando esa liguilla tan mágica te intento emociona ryo jejej un abrazo!
Grandísimo comentario Carlos, y gran aporte al blog! muchas gracias, y, por supuesto, todo lo que sea recordar momentos históricos, me emociona bastante.
ResponderEliminarGracias también a los demás por vuestros comentarios! un saludo!
recuerdo aquel dia,tenia 13 años y ya habia visto partidos del cordoba antes, pero ese fue el que me hizo sentir realmente cordobesista. fue un orgullo poder gritar por mi casa(por que mi padre no me dejaba ir a las tendilla) a 2ªoe...
ResponderEliminardesde entonces, rio, lloro, sufro y sigo llorando de emocion y sufrimiento por mi cordoba y recordando cosas como estas.
muy buena articulo, los pelos como escarpias.
me encanta tu blog, me has enganchado a el. sigue con el
Gracias David. Elegí ese ascenso y no el otro porque creo que marcó bastante mas. Además como tu dices, ese día me sentí realmente cordobesista.
ResponderEliminarPD: Voy a tener que escribir otro artículo, porque cada vez leo este me pongo a llorar jajaja.
Viva el CCF señores!! VAMOS!!
Para bien o para mal...
ResponderEliminarY mi voz será siempre tu aliento...
Mi Córdoba CF!
Bravo.
ResponderEliminarIMPRESIONANTE...
ResponderEliminarme has emocionado muchisisimo... yo vivo a 100km de cordoba y para mi ser cordobesista es muy duro... cuando me preguntan porque eres de ese equipo que nunca gana nada? porque eres de ese equipo que casi siempre pierde o empata?
mi respuesta siempre a sido... yo no me hecho cordobesista yo e nacido cordobesista... porque aumque ganeis 50 champions (madrid o barca o quien sea) jamas vivireis disfrutareis mas que yo pude disfrutar con el ascenso contra el cartagena...
Muchas gracias y por favor sigue con el post y contando historias que me hacen sentir muy orgulloso de que no soy el unico cordobesista en el mundo (cuando no vives en cordoba parece eso), gracias por emocionarnos una vez mas
Jose ehnorabuena po esta entrada, me has hecho llorar algun dia conseguiremos jugar contra los grandes. Un abrazo de tu amigo.
ResponderEliminarWWW.SOLOFUTBOLCORDOBES.ES.TL
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